Menorca se queda sin candidatura unitaria de la izquierda al Senado. Este viernes por la mañana la oficina central de Podemos vetaba el acuerdo para la coalición en Menorca con PSOE, Més y EM. Madrid imponía nuevas condiciones que le otorgaban un poder absoluto sobre la coalición que el resto de formaciones implicadas ha descartado. El anuncio llegaba después de las críticas del partido morado hacia los socialistas por las dificultades que ponía al pacto a la espera de que Ferraz diera su consentimiento.
Tras saberse la noticia el secretario general del PSOE, Vicenç Tur, lamento que “no todos los partidos se hayan tomado con la misma seriedad estas negociaciones que Més, PSOE y EM”. También acusó a Podemos de realizar maniobras sospechosas que sólo pretendían dejar en mal lugar a los socialistas.
Pero la ruptura de Podemos tuvo otros efectos colaterales. En un principio existía el acuerdo de los partido de izquierda de que si uno se autoexcluía los otros seguirían con la coalición. No fue así.
El PSOE irá en solitario y la opción de una coalición Més-EM, como la del pasado 20 de diciembre, tampoco será posible. El acuerdo a nivel estatal entre Alberto Garzón y Pablo Iglesias obliga a las formaciones integradas en Izquierda Unida a ir junto a Podemos lo que deja a los nacionalistas también solos en sus aspiraciones al Senado.
Més criticó con dureza que las decisiones que se toman en Menorca dependan luego de lo que diga Madrid y rechazan de plano las nuevas exigencias fijadas por Podemos para ir en una lista conjunta.
Ante esta situación la reelección de la popular Juana Francis Pons parece mucho más cercana que 24 horas antes.
