Que una banda municipal haga un repertorio musical de arias de ópera, zarzuela y canción tradicional menorquina es un reto. Pero la dirección musical se ha esmerado para conseguirlo.
La voz del barítono Luis Sintes está al frente de un rol en el que se desenvuelve bien. El escenario le es conocido, así como el público y el repertorio se adapta bien a su tesitura. Por ejemplo; el personaje de Escamillo en la ópera Carmen de Bizet es un juego de niños en manos de Sintes. Pero el secreto de que un concierto así funcione tiene miga. El coro es un ente vivo que debe encajar bien con la voz solista, los músicos de la banda y los temas escogidos. Ir de temas navideños a ópera, de canción melódica menorquina a las zarzuelas de Sorozábal, requiere destreza. Pero al público le encanta. Y si no, fíjense en la entrada que ha conseguido el teatro. Días antes de llegar al Gran Concierto de Navidad, la mayor parte de las entradas del coliseo maonés se habían vendido. Además, la programación del Teatro Principal acumula cuatro actos seguidos donde el tema es la música y la navidad. Más mérito para que destaque este formato.