De acuerdo con el relato de la Fiscalía, a primera hora de la mañana del día de Navidad de 2015, el acusado entabló conversación con la víctima en el Paseo Marítimo de Palma y le pidió que le acompañase a casa de un amigo para cargar el móvil del menor, y en el camino le desvió hacia un aparcamiento subterráneo.
Una vez apartados de la vista de los viandantes, el acusado, que tenía entonces 20 años, se bajó los pantalones, pidió al menor que le realizase una felación y, como se negó, le tiró del pelo y le obligó a agacharse y a satisfacer su exigencia.
Inmediatamente después, el agresor llevó a su víctima hasta el parque de Sa Faixina, le puso una navaja en el abdomen y le amenazó para que le diera el móvil “si no quería problemas”.
Tras conseguir el teléfono, el acusado le dijo: “No te muevas de aquí si no quieres que te pase nada”, relata la Fiscalía.
La acusación pública pide para el acusado ocho años de cárcel por agresión sexual y cinco por el robo con intimidación y uso del arma