En un comunicado, la Dirección General de Consumo -que depende de la Conselleria de Salud- ha indicado que “se deben adquirir productos que, cumpliendo las instrucciones de uso y las advertencias indicadas, no impliquen riesgo para la salud y la seguridad de los consumidores”.
Por ello, el organismo recuerda que los disfraces y los accesorios “se deben comprar siguiendo los mismos estándares de calidad y seguridad exigidos para cualquier otro producto”.
COMPROBAR EL ETIQUETADO
La Dirección General de Consumo ha recomendado comprobar las etiquetas de los productos, que deben llevar la marca CE, que acredita que el fabricante cumple la normativa en materia de seguridad.
Los disfraces para niños son consideradas juguetes y, por ello, deben cumplir los requisitos y las normas correspondientes. “Elementos como pistolas, arcos o flechas destinados a la población infantil no deben tener elementos punzantes o cortantes, ni piezas pequeñas que puedan desprenderse“, han recordado.
Además, la Dirección General ha recalcado que los disfraces deben ser adecuadas a la edad del menor y no pueden llevar cordeles en la zona del cuello. Además, ha pedido “evitar adquirir disfraces con estereotipos sexistas, especialmente si se trata de menores de edad”. Las máscaras deben tener orificios en los ojos, la nariz y la boca, y tanto éstas como las pelucas no deben ser inflamables.
En cuanto al maquillaje, debe presentar el etiquetado con información sobre los componentes, a fin de evitar posibles alergias. Se puede aplicar un poco en las manos para comprobar que no produzca reacciones adversas.
Otro producto popular en Carnaval son las lentes de contacto de fantasía, que Consumo recomienda adquirir en centros especializados, como ópticas y clínicas de oftalmología, y evitar comprarlas a distribuidores poco fiables.
Los petardos y los fuegos artificiales deben ser manipulados por adultos, y Consumo ha pedido no tirarlos en espacios cerrados.
LAS TIENDAS NO ESTÁN OBLIGADAS A ACEPTAR CAMBIOS
La Dirección General ha aconsejado solicitar y conservar siempre las facturas o tickets de compra, ya que son la garantía de la adquisición y serán necesarios para cualquier reclamación.
Con todo, como ha recordado el Govern, los establecimientos no tienen la obligación de aceptar cambios si el producto está en perfecto estado. Por ello, es importante que, antes de comprar nada, el consumidor se informe bien sobre la política de cambios y devoluciones.
La Dirección General de Consumo ha insistido en que “para el consumidor es una garantía escoger siempre empresas adheridas al Sistema Arbitral de Consumo”. Además, ha resaltado que todos los establecimientos deben tener hojas de reclamación a disposición del consumidor.
Por último, Consumo también ha pedido depositar los embalajes y el papel de envolver en el contenedor correspondiente para respetar el medio ambiente.