Menorca tiene 82 playas catalogadas: 1 de riesgo alto, 21 de riesgo medio y 60 de riesgo bajo y dispuso en 2019 de 54 puestos de vigilancia según la Memoria elaborada por el Govern balear. En total, las islas registraron la pasada temporada de baño una bajada del 47% en la mortalidad en las playas, de 36 casos el 2018 a 19 en 2019, la cifra más baja de los últimos cinco años.
Los datos que aporta este documento señalan que “pese a haber un aumento de los incidentes graves respecto al año 2018 -de 486 a 699-, las personas muertas dentro del agua el pasado verano han sido 14 (9 en Mallorca, 1 en Menorca, 3 en Ibiza y 1 en Formentera), 8 menos que el 2018. El número de éxitos en la arena ha sido de 1, 4 menos que en 2018, y el número de intervenciones con personas muertas fuera del horario de servicio de salvamento ha bajado respecto al año pasado con 4 casos en 2019 y 9 en 2018″.
Desde el Govern destacan que “esto se debe a la incorporación de socorristas de apoyo dados de alta en el SEIB-112 cuando no hay servicio de salvamento público, concretamente 84. Y es que desde el 2016 todas las concesionarias de los servicios de explotación de playas (como chiringuitos, empresas de deportes de ocio, tumbonas, etc.) están obligadas a tener un responsable con conocimientos de primeros auxilios y material propio (botiquín, equipo de oxigenoterapia y desfibrilador) para poder intervenir en caso de que no haya servicio de salvamento en la playa, hecho que hace que se incremente el número de efectivos que pueden velar por la seguridad de los usuarios en las playas”.
Por otro lado señalan que “ha bajado considerablemente el número de personas ahogadas recuperadas que ha pasado de 30 en 2018 a 19 en 2019 (15 en Mallorca, 3 en Menorca y 1 en Ibiza), precisamente por la rápida respuesta de los servicios de vigilancia que hace que las personas en riesgo se recuperen antes del agotamiento y de la parada cardio-respiratoria”.
Con respecto al número de personas trasladadas a centros asistenciales, en 2019 se han registrado un total de 467 casos (301 en Mallorca, 40 en Menorca, 112 en Ibiza y 24 en Formentera). Otro dato importante es el número de rescates, de 692, es decir personas que estaban en peligro pero que no han entrado en paro cardíaco gracias a los servicios de salvamento.
También se debe tener en cuenta el número de incidentes por picaduras de medusas, que ha aumentado en un 44%, de los 25.532 casos en 2018 a 36.810 el 2019. Las asistencias por picaduras de pez araña también ha subido; en 2018 se registraron un total de 662 asistencias y en 2019, 1.356. Así mismo, también han aumentado el número de llamadas al 112 por avistamiento de medusas, de 1.113 llamadas a 2.115 la pasada temporada de baño.
Mañana, martes, 11 de febrero, se celebra el Día Europeo del Teléfono de Emergencias 112, se ha organizado una jornada sobre emergencias y seguridad en las playas con el fin de dar a conocer este número telefónico que todos los ciudadanos europeos comparten como referente para la atención en materia de emergencias.