La pandemia de Covid 19 y su preocupante evolución en nuestro país está provocando que pase relativamente desapercibido para la mayoría de la opinión pública el brote de fiebre del Nilo occidental que está ocurriendo en la provincia de Sevilla, en la zona de Coria del Río.
La enfermedad es una infección vírica producida por el virus homónimo, virus del Nilo occidental, que suele ser asintomático o presentar un cuadro leve y autolimitado, pero en un pequeño porcentaje de casos el virus invade el sistema nervioso central y produce cuadros de meningoencefalitis que son muy graves y tienen una elevada mortalidad. Afecta sobre todo a personas debilitadas con factores de riesgo, como enfermedades crónicas, cánceres, defectos inmunológicos, diabetes, hipertensión, edad avanzada, etc.
Es una enfermedad propia de las aves, a las que afecta de modo diferente según las especies. En algunos casos no produce patología alguna, actuando estas especies como reservorios y diseminadores de la infección, y en otros casos provoca una gran mortandad entre las aves infectadas. Se transmite por la picadura de mosquitos, sobre todo del grupo del Culex pipiens, el típico mosquito de trompetilla de toda la vida. Como esta especie de mosquito pica también a mamíferos, la infección puede pasar a estos, si bien solo se ha documentado que desarrollen la enfermedad los caballos y los humanos.
La enfermedad es propia de la zona del noreste africano, y en Europa es relativamente frecuente en el Mediterráneo oriental y los Balcanes, llegando hasta Hungría y Austria. En España apenas se documentan casos, pero el presente brote en Andalucía nos recuerda que las aves en sus movimientos migratorios pueden llegar a cualquier zona y que los mosquitos los tenemos aquí de siempre. De hecho, la enfermedad llegó a América del Norte, al este de Canadá y Estados Unidos, con aves que migraron desde Europa y produjeron una gran mortandad en algunas especies de aves americanas y un primer brote de infección humana en la cosa este de los EE.UU. Después se diseminó por todo el continente, y hoy en día el estado con mayor número de casos al año es California.
El brote sevillano ha causado ya más de una treintena de afectados, varias hospitalizaciones en UCI y dos muertes, ambas personas de edad avanzada, y nos confirma que las personas de máximo riesgo son las mismas que las de la Covid 19 y también de la gripe y otras enfermedades. También nos advierte que, además del Sars-cov 2, hay muchos virus, frecuentes o no, autóctonos o foráneos, que pueden producir epidemias, y que no podemos dedicarnos en exclusiva a la pandemia actual, sino estar atentos a todo cuanto pueda aparecer.
En el contexto actual, ahora que llega el otoño, es más importante que nunca la vacunación contra la gripe. Sería de gran importancia que este año fuera masiva, a fin de que la mayor parte posible de la población desarrolle una protección inmunológica, aunque sea parcial, que nos permita afrontar en las mejores condiciones posibles el rebrote que indudablemente se producirá de la Covid 19.
También es y será de la máxima importancia mantener las medidas de seguridad y protección, sobre todo el uso de la mascarilla y el mantenimiento de la distancia de seguridad, ya que nos protegerán no solo de la Covid 19, sino también de la gripe y de otras infecciones respiratorias.
En la medida que seamos capaces de responsabilizarnos de nuestra protección, que es también la de los demás, conseguiremos mantener controlada la pandemia y otras infecciones víricas de transmisión aérea. Si actuamos con irresponsabilidad, las cosas se descontrolarán y todos pagaremos las consecuencias.