Profundizar en “l’esclat del drama” o en la fuerza del clown, acercarse a los espacios escénicos que forjaron una afición incondicional en la sociedad menorquina, conocer los secretos que se esconden entre bambalinas, disfrutar de un espectáculo.
La conmemoración del Día Mundial del Teatro ha vivido unas primeras jornadas exitosas, con un protagonismo especial de la dominical, que ha recuperado una actividad que se debió abandonar por la pandemia, la jornada de puertas abiertas del Principal de Maó.
Al coliseo mahonés se han acercado a lo largo de la mañana numerosas personas dispuestas a aprovechar la efeméride para disfrutar de su pasión por las tablas, a través de sus espacios y sus protagonistas, los artistas y quienes hacen posible su arte.
Hay quien lo ha hecho tras participar en la ruta histórica por los teatros antiguos de Maó de la mano de Francesc Carreras, otros han acudido directamente para conocer las interioridades del Principal, o para disfrutar de ese inequívoco precursor de la dramaturgia, que es el cuentacuentos, esa suerte de forma moderna de las historias que se contaban en torno al fuego, que pasaban de generación en generación.
El programa del Día Mundial del Teatro continua esta semana con más aprendizaje, con drama y comedia, con técnicos, actores y actrices, con un telón infinito que sube y baja a lo largo de los tiempos.