Maó, 1 jun (EFE)-. Este sábado arranca el servicio de bus lanzadera como único medio de transporte para poder acceder a la playa de Macarella y al entorno del faro de Favàritx, en Menorca, ya que se prohíbe el paso de vehículos particulares a lo largo de toda la temporada turística.
Esta restricción, vigente todos los veranos desde 2018, cuando se instauró, coincide con la puesta en marcha del bus a Macarella, que entra en funcionamiento con 18 frecuencias diarias desde Ciutadella y en ambos sentidos.
Esta programación será fija hasta el 16 de junio, cuando se doblarán las frecuencias, hasta las 39 diarias, para atender la mayor demanda que se registra durante la temporada alta.
Esto implica que el servicio que arranca con buses cada 40 minutos se intensificará en apenas dos semanas, cuando saldrá un bus en dirección a la emblemática cala virgen cada 20 minutos.
El precio del billete de ida y vuelta es de 8,40 euros y de 4,20, la mitad, si el pasajero es titular de alguna tarjeta de transportes.
El verano pasado 89.573 usuarios se subieron al bus lanzadera para llegar a Macarella, aunque la cifra de bañistas y visitantes se incrementa considerablemente si se tienen en cuenta también los que acceden en pie a la playa y a la vecina cala de Macarelleta bordeando la costa a través del Camí de Cavalls.
En el caso de Favàritx, donde hace 15 días ya se anticipó el servicio de bus desde Mahón, se ofrecen seis frecuencias diarias hasta el 30 de septiembre a un precio de 3,60 euros (o 1,80 con targeta) por trayecto.