Recientemente, en el Pleno del Consell Insular de Menorca, se planteó la creación de un censo que identifique los lugares, edificios y construcciones de la isla donde aún hay presencia de amianto. Esta propuesta tiene como objetivo priorizar su retirada controlada, dado que Menorca es una Reserva de la Biosfera y es crucial proteger tanto la salud pública como el medio ambiente.
El amianto, conocido también como asbesto, fue un material común en la construcción durante décadas debido a sus propiedades aislantes y su resistencia al fuego. Sin embargo, estudios han demostrado que las fibras de amianto, cuando son liberadas al aire y respiradas, pueden provocar graves enfermedades respiratorias y tipos de cáncer, como el mesotelioma y el cáncer de pulmón.
Peligros del amianto en edificios antiguos
El riesgo que supone el amianto es más alto en edificaciones antiguas, especialmente en aquellas construidas antes de los años 80. En Menorca, aún hay numerosos edificios que contienen este material en techos de uralita, paneles de paredes, azulejos y aislantes térmicos en tuberías y calderas. Cuando el amianto se deteriora o es mal manejado, las fibras microscópicas pueden liberarse en el aire, representando un grave riesgo para la salud.
La retirada del amianto: un proceso esencial y regulado
La retirada del amianto es una tarea delicada y extremadamente peligrosa que solo debe ser realizada por profesionales especializados y certificados. Un manejo incorrecto del material puede liberar fibras en el aire, afectando no solo a quienes estén presentes en la obra, sino también a la comunidad cercana. Las empresas especializadas garantizan que se sigan estrictos protocolos de seguridad, minimizando los riesgos de exposición y asegurando que el proceso se realice cumpliendo con las normativas vigentes.
Además, la retirada de amianto eleva el valor de las propiedades y protege a sus dueños de responsabilidades legales en el futuro, ya que este material está prohibido en la mayoría de las construcciones modernas.
Sanciones y riesgos de la retirada ilegal del amianto
Retirar amianto sin los permisos adecuados no solo es extremadamente peligroso para la salud y el medio ambiente, sino que también conlleva graves consecuencias legales. Las sanciones por la retirada inadecuada de amianto pueden ser severas, incluyendo:
– Multas administrativas: Dependiendo de la gravedad de la infracción y la cantidad de amianto manipulado, las multas pueden alcanzar cientos de miles de euros.
– Responsabilidad penal: En los casos más graves, la retirada ilegal puede considerarse un delito ambiental, que podría derivar en penas de prisión.
– Demandas civiles: Las personas afectadas por una exposición indebida al amianto pueden demandar a los responsables, resultando en indemnizaciones significativas.
– Costes de limpieza: Si no se sigue el procedimiento adecuado, las autoridades pueden requerir una descontaminación completa del área, con costes adicionales para el infractor.
Necesidad de un censo y compromiso de las autoridades
El censo de edificios con amianto propuesto en el Pleno del Consell es un paso necesario para identificar los puntos más críticos en la isla. El objetivo es garantizar que, de manera controlada y segura, se elimine el amianto de Menorca, contribuyendo a la protección del medio ambiente y de la salud de sus habitantes.
La eliminación de este material peligroso es esencial para mantener a Menorca como un ejemplo de sostenibilidad dentro de la red de Reservas de la Biosfera, y para asegurar que su patrimonio arquitectónico sea tanto seguro como saludable.