El sueldo de 95.000 euros que cobrará el flamante director de la Oficina Anticorrupción de Balears, Jaime Far, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre determinados salarios públicos, especialmente aquellos que perciben cargos elegidos a dedo. Entre los días 10 y 17 de este mes de enero, el Govern ha publicado la última relación de cargos y renumeraciones de los altos cargos de la administración autonómica, incluido el sector público instrumental. Figuran en el listado una docena de cargos que cobrarán más que la presidenta de la comunidad, Francina Armengol. Pero las elevadas contrataciones se extienden también a ayuntamientos y empresas municipales.
Unos 150 trabajadores de la comunidad cobrarán este año por encima del salario de la presidenta del Govern, Francina Armengol, cifrado en 66.240 euros anuales. La mayoría de estos empleados públicos son médicos, altos funcionarios, jefes de departamento o jefes de servicio con carreras profesionales desarrolladas durante años en la administración o puestos cubiertos mediante una selección con valoración de méritos y pruebas, que habitualmente se incluyen en el epígrafe de “personal directivo público profesional”.
En el conjunto de las actuales administraciones baleares existen, sin embargo, otros puestos con salarios por encima del de la presidenta que han sido cubiertos a dedo, por designación de mayorías parlamentarias o simplemente beneficiados por pluses de libre asignación.
El más destacado es el del recientemente nombrado jefe de la Oficina Anticorrupción, Jaime Far, elegido por mayoría simple del Parlament balear, que tendrá una remuneración anual de 95.000 euros. Far es inspector de Hacienda y procede del Ayuntamiento de Calviá donde ocupaba la plaza de director de la Oficina Municipal de Tributos y en donde ya cobraba 90.000 euros. Fue el único candidato propuesto por el Pacte para ocupar el nuevo puesto y su elección fue aprobada por los votos a favor de PSIB, Més y Podem.
Con esta nómina, Far supera a altos funcionarios de carrera como el interventor general, los síndics de Comptes o el director de la abogacía, cuyas retribuciones oscilan entre los 86.000 y los 89.000 euros.
Fuera del Govern, uno de los salarios más elevados es el del actual jefe de la Policía Local de Palma, Josep Palouzié, quien tiene asignado un sueldo anual de 92.950 euros. Su designación en junio de 2016 fue el resultado de un concurso en el que concurrían otros cinco candidatos para ocupar el puesto, inicialmente dotado con un salario de 75.000 euros. Cuando Palouzié ya llevaba un año en el cargo, a esta cantidad se añadieron otros 17.950 en concepto de ‘plus de productividad’, lo que eleva la remuneración anual a los casi 93.000 euros citados, bastante más que los 60.000 euros del propio alcalde Antoni Noguera.
Antes de llegar a Palma, Palouzié ocupó ocho años el puesto de intendente jefe de la Policía Municipal de Girona. Es licenciado en Criminología, diplomado en Derecho y ha ejercido como docente en la escuela de policías locales y Mossos d’Esquadra.
Sin salir del Ajuntament de Palma, la empresa responsable de la limpieza y el abastecimiento de la capital, Emaya, es también un ámbito en el que se han producido jugosas contrataciones. La más alta, la del director del Área de Calidad Urbana, Felipe Belinchón, cuyos 72.100 euros anuales superan no sólo los ingresos del alcalde, sino también los de la propia gerente de Emaya, Inmaculada Mayol, que percibe 58.000. Belinchón fue reclutado tras un proceso al que se presentaron 426 personas, de los que cinco pasaron a la fase de la entrevista. Belinchón es ingeniero agrónomo y ejerció durante años como director de servicios en Melchor Mascaró.
También en Emaya la dirección del Área de Administración y Finanzas es un puesto muy bien remunerado con un salario anual de 60.600 euros, algo más que el de Toni Noguera. El puesto lo ocupa Andreu Juan Parets, seleccionado para suplir la jubilación del anterior director en un proceso en el que quedaron seis finalistas. Andreu Juan es licenciado en Económicas y Empresariales, con experiencia previa en varias empresas.
El Ib-Salut siempre ha sido el organismo público balear donde se han pagado los salarios más altos. En la actualidad, su director general Juli Fuster, nombrado directamente, ingresa un total de 80.111 euros al año, según la relación publicada por el Govern este 15 de enero. La cantidad supera en casi 14.000 euros la remuneración de la presidenta de la comunidad y en 21.650 los que cobra la consellera de Salut, Patricia Gómez.
Otros sueldos destacados del IB-Salut los perciben el gerente de Son Espases, Josep Pomar, que cobra 72.000 euros al año, la misma cantidad que ingresa el director de Asistencia Sanitaria, Atanasio García. Con algo menos son remunerados el gerente de Son Llàtzer, el director de Recursos Humanos y los directores de las áreas de Salut de Ibiza/Formentera y de Menorca, quienes cobran 65.650 euros al año, casi el mismo montante que percibe la presidenta del Govern. Todos ellos fueron nombrados sin procesos de selección abiertos y, entre sus labores, deben gestionar el colectivo de trabajadores públicos mejor pagados de la comunidad: los médicos; un colectivo en el que algunos profesionales pueden llegar a ingresar hasta 120.000 euros anuales.
Otra nómina destaca en las administraciones y empresas del Pacte es la que corresponde a la gerente de IB3, Margarita Cardona, que suma 75.464 euros anuales. Cardona fue elegida a principios de 2016 por el actual director de la radiotelevisión pública balear, Andreu Manresa. Procede de Ibiza, donde ocupó la dirección de gestión del área de Salut. Licenciada en Economía, anteriormente había trabajado en banca y había ejercido como consejera delegada de la productora El Terrat.
Su salario, muy superior a las otras nóminas de los directivos de IB3, es fruto de un plus. La base son los 53.464 euros anuales por el cargo de gerente (tal y como aparece en el portal de transparencia del propio ente público y que representan la misma cantidad que ingresa el director general) a los que se añaden otros 22.000 euros de ‘plus por traslado’ al mantener su residencia en Ibiza y tener su puesto de trabajo en Mallorca.
Con estas nóminas, todos ellos superan los 66.240 de la presidenta del Govern, Francina Armengol, o los 58.461 euros de los consellers, y algunos de ellos dejan atrás los 80.000 euros del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.