El que fuera uno de los hitos más destacados pro el PP en materia turística, la llegada de visitantes rusos a Menorca puede quedar en nada. El Consell no destinará “ni un euro de los fondos propios” a promocionar la Isla en tierras eslavas. Lo anunció este viernes la consellera Salomé Cabrera quien esgrime que “debido a la situación actual Rusia ya no se considera un mercado prioritario”.
Cabrera prefiere hablar de “paralización” de las actividades y no de finalización. La consellera expone que este año la representación de los intereses menorquines en Rusia quedará en manos del Govern balear y de Turespaña.
La consellera entiende que los problemas geopolíticos de los últimos meses que afectan a Rusia y la caída del rublo estaban incidiendo negativamente en las contrataciones y por ello, antes de seguir gastando dinero en este mercado para el que, recordemos, no hay un turoperador operativo.
La llegada de turistas rusos a Menorca se inició en mayo de 2013. La llegada del primer avión directo desde San Petersburgo mereció un recibimiento especial por parte del propio presidente del Consell, Santiago Tadeo, entre otras autoridades.
Sin embargo la primera campaña estival terminó antes de tiempo debido a un descenso en las ventas. Este año se retomó la ruta pero también se interrumpió a mitad de temporada. En esta ocasión el turoperador esgrimió como motivo el conflicto con Ucrania y las nuevas directrices del Gobierno ruso.
Salomé Cabrera pretende aprovechar los fondos propios del Consell para potenciar la llegada de turistas británicos, alemanes, franceses y españoles.