El presidente de la asociación de transportistas de Menorca (ASTRAME), Joaquín Bisbal, lamentó la decisión del Consell de rescindir el contrato para las obras de mejora de la carretera general ya que supondrá un nuevo retraso en la finalización de esta vía. En declaraciones a Radio Menorca Bisbal calificó la postura del Consell de “mala noticia“.
Bisbal reconoce que la ME-1 “ya no soporta tanto tráfico y nuestro paso ralentiza la circulación”. Por este motivo pide una solución. En este sentido apunta a la necesidad de agilizar la toma de decisiones para que las obras puedan continuar.
Por su parte el PP de Menorca hará un seguimiento escrupuloso de cómo se formaliza la rescisión del contrato con la UTE formada por Dragados y Anotnio Gomila. En este sentido, lo primero que se hará es pedir una copia del acuerdo con la comisión mixta con el Ministerio de Fomento para reprogramar las actuaciones y pagos para financiar las obras.Desde el PP se quieren asegurar que todo se hace perfectamente para evitar una indemnización del estilo de Cesgarden.
Sobre su postura al respecto de los cambios que se quieren introducir en el proyecto, la portavoz del Grupo Popular en el Consell, Salomé Cabrera, sigue defendido lo que ellos impulsaron desde el gobierno insular y que tantas críticas generó. Según ella era una actuación “pensada para la seguridad y que no afectaba al paisaje”.
Sobre el hecho de que el proyecto del PP fuese tan atrasado, Adolfo Vilafranca, culpó a la empresa constructora y recordó que se le podrían pedir responsabilidades económicas a la UTE por este hecho.
Cabe recordar que de los 19,6 millones de euros que se deberían haber gastado ya en esta modificación de la carretera sólo se han ejecutado 2,6, poco más del 20% del total.