Lo habíamos oído en boca de nuestros abuelos; los largos días de invierno donde la familia se podía reconfortar era frente al calorcito de la chimenea y (cuando no había pantallas) un buen juego de mesa. Estamos de nuevo en una época donde todo nos invita a repetir la escena. El frío invierno, la Navidad que nos empuja a jugar en familia y las restricciones sanitarias que limitan el aforo incluso de nuestro hogar.
Los juegos de mesa reivindican su protagonismo y hay unas cuantas buenas propuestas que vamos a repasar a continuación.
E
mpezamos por los juegos de mesa locales puesto que en Menorca hay alguna propuesta que merece la pena conocer. La vuelta a la isla con el juego del Camí de Cavalls es una fantástica manera (y educativa) de estar con la familia aislada por Navidad.
Entre los clásicos se encuentran Monopoly o Trivial Pursuit, que tienen a su vez tantas versiones como uno se pueda imaginar.
Queremos hacer mención especial también al ajedrez que tiene una amplia tradición en la isla, de donde han salido varios campeones, y que fomenta el desarrollo de la mente al establecer estrategias complejas.
El juego de la oca y el parchís son también muy populares y siguen hoy como antaño ofreciendo horas de diversión y entretenimiento a golpe de dado.
Para no dejarnos ninguna opción de las que siempre funcionan sacamos a continuación la baraja de cartas. Ya sea con la baraja española o con la francesa, de nuevo podemos combinar infinidad de juegos. Hay también mucha afición a diversos juegos como el mus, brisca, escoba, el tute, el cinquillo, el póker. Incluso el solitario por si nadie encuentra pareja para pasar el rato. Dentro de la tradición menorquina también existe el joc d’es cuc que combina la baraja de cartas con un panel de círculos concéntricos en los que se ponen monedas como fichas.
Entre los juegos donde la suerte lo define todo también está el bingo, muy popular como juego entre la tercera edad en clubes de jubilados pero también en reuniones familiares donde miembros de todas las generaciones disfrutan por igual (sobre todo si la suerte les sonríe).
Juegos de mímica o que sugiere vernos hacer payasadas también triunfan, como Party&co, Gestos, Tabú. Luego están los juegos como Cluedo o Quien es quién, donde se pide al jugador meterse en la piel de un investigador.
Otros son más sesudos, como el Mindtrap, que es realmente meterse en la piel de un detective para intentar calcular, dilucidar y averiguar la solución correcta a embrollos varios, pero divertidos.
Y todo esto sin encender ni una sola pantalla. Y solo hemos repasado algunos. Que los disfruten.