Los alayorenses ya viven de lleno las fiestas de Sant Llorenç. Esta tarde a las cuato y media salió un pasacalles con los gigantes para animar a salir de fiesta. A las cinco era el fabioler quien solicitaba permiso para iniciar el ‘replec’ y que la caixera fadrina recibiera el estandarte de Sant Llorenç.

La ‘qualcada’ salió entonces a recoger al caixer capellà, Joan Tutzó y al caixer batle, Cristóbal Marquès. Las completes empezaron a las ocho de la tarde y después vino la ‘beguda’. Esto demoró el inicio del jaleo hasta casi las diez de la noche. Fue un momento de estallido de júbilo entre la población que tenía ganas de ver saltar a los caballos con la música de la Banda de Música des Migjorn Gran.

La fiesta en la plaza se alargó hasta muy entrada la noche, pero ahí no terminó todo ya que después llegó la verbena en el pabellón con Ritmo Menorca.

Para este domingo en ciernes aún se esperan más caballos y el célebre desfile de carrozas que tendrá lugar por la tarde.