La pandemia de Covid-19 que ha impedido la llegada de turistas extranjeros, especialmente procedentes del mercado británico, y el fin de agosto con el regreso a sus hogar de la gran mayoría del turismo nacional provocará el cierre masivo de hoteles de temporada en las próximas dos semanas según apuntan desde la patronal Ashome.
En estos momentos hay establecimientos vacacionales con cantidades ínfimas de clientes, hoteles de un mismo grupo que están centralizando a todos sus huéspedes en uno solo de sus locales para poder cerrar otros y ahorrar en gastos. La situación es tal que varios hoteles ya han cerrado sus puertas y la gran mayoría lo hará en las próximas dos semanas. A los que ya han advertido a su personal se les pueden sumar algunos más porque las decisiones se van tomando de un día para otro.
A nivel laboral esto implicará que buena parte de las personas contratadas este verano apenas hayan trabajado dos meses lo que les impedirá tener suficiente tiempo cotizado para disponer de ingresos en un invierno que se presume muy largo y duro.
No obstante, la temporada no ha sido tan terrorífica para todos los sectores turísticos. Si bien los hoteles han sufrido un verano para olvidar, los veraneantes con segundas residencias en la Isla han dinamizado desde la segunda mitad de julio y casi todo agosto segmentos como la restauración, el alquiler de embarcaciones y otros relacionados con personas de un poder adquisitivo medio-alto. Fornells y otros núcleos similares han sido un buen ejemplo.
La concentración de actividades culturales también ha jugado un papel importante en Menorca. Acciones como las ‘Nits de música al carrer’ de Maó los martes o las actuaciones en el puerto otros días de la semana han llenado terrazas de bares y restaurantes…ayudados por la falta de ocupación y actuaciones en otros puntos de la Isla que acostumbran a vivir de la presencia masiva de turistas extranjeros.
Este hecho, la falta de un turismo masivo de un perfil de gasto medio-bajo, ha hecho que algunas voces ya se pregunten si no ha llegado el momento de un cambio de modelo turístico e incluso económico. Desde el Cercle d’Economia se ha planteado la necesidad de diversificar la generación de riqueza en la Isla para no depender en un porcentaje tan alto del turismo.
pues para no existir, menorca, estaba llena de camacus y cayetanos