“Ninguno de los problemas de hace un año ha dejado de serlo. El drama del acceso a la vivienda, tan grave. O la necesidad de mejorar, día a día, la educación de nuestras hijas e hijos y el bienestar de todas y de todos y, en especial, de los ancianos, de las personas con enfermedades crónicas y de las personas con discapacidad. Y la siempre insuficiente oferta de conectividad aérea, agravada aún más por la pandemia.” Afirma la Presidenta del Consell, Susana Mora en un acto institucional de la Diada del Poble de Menorca marcado por la Covid y cómo ha concentrado todos los esfuerzos del último año. Son problemas  que la enfermedad  ha agravado, según Mora,  y “si queremos conservar la cohesión social  que tanto nos identifica, deberemos encararlos con  decisión, acuerdo  y acierto” explicó en su discurso institucional.

Su intervención arrancó con un recuerdo hacia los fallecidos con Covid durante esta pandemia en Menorca, cifra que, tristemente, hoy ha crecido en dos personas.

Precisamente la enfermedad marcó su parlamento. Tanto en el ámbito sanitario  como en el económico.  No dudó en apuntar que “somos muy conscientes de que las medidas que se han adoptado, en cualquier caso imprescindibles, han dañado  de manera grave sus economías, la viabilidad de sus proyectos. Desde las instituciones  tenemos que hacer todos los esfuerzos  necesarios para compensarles, en la medida que esto sea posible,  de los perjuicios causados a su actividad“.

Pero Mora explicó que esta pandemia también ha sacado lo mejor de la identidad menorquina que nos marca. Puso como ejemplo  la masiva participación cívica de personas y entidades para ayudar a los más afectados por la crisis sanitaria.

En materia política, Mora  incidió en la necesidad de poder disponer de más instrumentos de decisión política y señaló la nueva Llei de Consells Insulars.

También recalcó la importancia de ser un ejemplo de conservación del territorio, aspecto que, dijo la Presidenta, Europa empieza a tomar nota y a usar palabras que los menorquines tenemos ya muy arraigadas como “sostenibilidad, equilibrio, conservación…”. En este sentido abogó por “el binomio irrenunciable  que da sentido a la declaración de Menorca Reserva de Biosfera. El equilibrio entre la preservación de los recursos naturales y el desarrollo económico”.

La presidenta concluyó su parlamento dejando claro que “este es un año que nos ha marcado a todos de por vida” y enfatizó que, pese a  la vacuna  “aún queda mucho por hacer para poder dar por superada la pesadilla  que nos aflige. Por ello es imprescindible que cada uno de nosotros siga con el máximo celo posible todas las recomendaciones  que establecen las autoridades sanitarias“.

Susana Mora terminó  recordando al poeta catalán Salvador Espriu  quien decía que “tendremos que hacer un fuego nuevo”. Para Mora, será con “el que iniciaremos, entre todos, un nuevo periodo que será, volverá a ser, podemos hacer un acto de fe, una era llena de prosperidad y bienestar”.