Lejos de acercar posturas, desde la Sociedad Histórico Arqueológica Martí i Bella (SHAMB) consideran que las últimas reuniones alejan el consenso.
Mientras los promotores defienden su proyecto, desde la SHAMB quieren defender el paisaje de la zona. Los puntos en los que sí pueden estar de acuerdo son los que se refieren a la conveniencia de un modelo energético para Menorca más de acorde con su concepto de Reserva de la Biosfera. Por lo tanto basado en energías renovables y limpias.
No obstante, el factor de cómo pueda cambiar el paisaje de esta zona al sumar más placas fotovoltaicas, preocupa a la SHAMB.
Frente a la idea de que no queda más remedio que asumir un “peaje” paisajístico, la SHAMB pone sobre la mesa cinco puntos en los que denuncia el peligro de supondría para la zona de Punta Nati romper con su paisaje actual en favor de la presencia de más placas solares.
También argumenta que en los principios de la Reserva de la Biosfera se valora y protege un paisaje rural tradicional en un territorio intensamente humanizado. Se preguntan desde la asociación si la UNESCO permitiría romper con estas premisas al permitir la administración esta ampliación del parque.
La SHAMB corrige a quien da por bueno el desarrollo de este parque en cuanto sí está considerado como Área de interés paisajístico. En otro punto critican que las administraciones priorice esta ampliación del parque fotovoltaico cuando en otros territorios las ayudas se vinculan a zonas urbanizadas o en edificios públicos y polígonos industriales.
Finalmente hacen referencia a un informe de la entidad ICOMOS, que también valora la candidatura a la Menorca talayótica, donde al parecer se rechaza el proyecto de placas solares en rústico.